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quinta-feira, 22 de outubro de 2009

"Sin agua dulce no hay vida posible" - Entrevista a la Dra. Ofelia Tujchneider de la Universidad Nacional del Litoral


Lo asegura la Dra. Ofelia Tujchneider, especialista en Hidrogeología de la UNL, en diálogo con Universia. La falta de agua amenaza la vida del hombre y de los ecosistemas. Hoy comienza el IV Foro Mundial del Agua. Causas y posibles soluciones para el flagelo de la sed.Incolora, inodora e insípida. No por eso menos importante. La superficie de la Tierra está cubierta en un 70% por agua. A su vez, el cuerpo humano está constituido por otro 70%. Paradójicamente, un informe reciente publicado por la ONU asegura que 1100 millones de personas no cuentan con un acceso adecuado al agua potable.Se trata de un recurso escaso, dado que, si bien el planeta parece contar con una fuente ilimitada de agua, el 97% disponible es salada y potablizable sólo mediante complejos procesos, mientras que el nada más que 3% restante es dulce y potable.Desde hoy y hasta el 22 de marzo se realizará en la Ciudad de México el IV Foro Mundial del Agua. El 2° Informe de la ONU sobre el Desarrollo de Recursos Hídricos en el Mundo advierte también que cada año se podría salvar la vida de 1,6 millones de personas si se les ofreciera la posibilidad de contar con agua potable e instalaciones higiénicas adecuadas.Según este informe, unas 2.600 millones de personas de los países más empobrecidos del planeta carecen de las mínimas instalaciones de saneamiento.La ONU fijó como objetivo para 2025 el acceso para todos a un agua sana. Se estima que una persona consume entre 50 y 100 litros de agua por día. Sin embargo, un estadounidense gasta alrededor de 600 litros y un europeo unos 150. Considerando el aumento de la población en las grandes ciudades, estos datos indican que no hace falta tanto para que la riqueza de un país pueda ser medida en litros.El informe, distribuido semanas antes del Día Mundial del Agua (22 de marzo), alerta también sobre el hecho de que la calidad del agua dulce tiende a disminuir incluso en zonas de gran abundancia.Por debajo de las tierras de nuestro país corre agua, mucha agua. Se trata de la parte argentina del Sistema Acuífero Guaraní, la tercera fuente de agua dulce del mundo. Esta silenciosa reserva subterránea corre desde el pantanal brasileño hasta la pampa  argentina, atravesando Uruguay y Paraguay.El Acuífero Guaraní posee grandes dimensiones: su tamaño es mayor que España, Francia y Portugal juntos. Su volumen de 55 mil kilómetros cúbicos podría abastecer a unas 720 millones de personas que consumieran 300 litros por habitante.Para conocer las razones de la falta de agua, su posible impacto sobre la población y la manera de gestionar adecuadamente recursos como el Acuífero Guaraní, Universia consultó con la Dra. Ofelia Tujchneider, docente titular de Gestión de los Recursos Hídricos Subterráneos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Directora del Grupo de Investigaciones Geohidrológicas de la Facultad y miembro de la Junta Científica del Programa de Geociencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).El Grupo de Investigaciones Geohidrológicas (GIG) que dirige constituye un equipo interdisciplinario dedicado a la tarea de articular los últimos avances de la investigación hidrogeológica con los factores socio-ecológicos y culturales como base para la gestión integrada del agua.El GIG desarrolla actividades científicas y académicas que propenden al adecuado conocimiento de los sistemas hídricos subterráneos como base para su apropiado gerenciamiento y preservación. Se encuentra integrado por Marta del Carmen Paris, Marcela Pérez y Mónica D´Elía. Cuenta, además, con 3 becarios, 4 tesistas y 2 colaboradores operativos.

Universia: ¿A qué se debe la escasez de agua en el mundo?
Ofelia Tujchneider: Cada vez más a nivel mundial se toma conciencia de la importancia del agua dulce para todas las necesidades de la vida humana. Del total de agua que hay en el planeta, el 97% está enmares y océanos (es salada), sólo el 3% restante es agua dulce, indispensable para la vida humana. Del total del agua dulce, los glaciares y zonas polares acumulan una gran proporción, luego le siguen en importancia las aguas subterráneas y por último las aguas superficiales. Por ello, las aguas subterráneas constituyen la esperanza a futuro para la humanidad. El agua dulce es cada vez más limitada y la demanda aumenta continuamente.

Universia: ¿Qué impacto y efectos tiene la falta de agua sobre la población mundial?
Ofelia Tujchneider: Por razones fisiológicas somos una especie que NO puede vivir sin agua dulce. El 70% de nuestro peso corporal es AGUA. Un 50% se encuentra entre las células, 15% fluye entre en ellas y un 5% está en la sangre. Por eso, perder 10% de agua corporal nos pone en situación de riesgo y más del 20% en situación de muerte. Para estar bien, una persona de 80 kg necesita ingerir más de 2 litros de agua dulce y segura por día. Por eso, el agua dulce es básica y esencial para la vida del género humano, la falta de ella en calidad y cantidad limita nuestras posibilidades de supervivencia. Además, muchos seres vivos en la escala zoológica viven muy bien en aguas saladas o salobres, pero otros no. Sin agua dulce NO hay vida posible.

Universia: ¿Cuáles son los mayores contaminantes del agua?
Ofelia Tujchneider: Muchos elementos químicos pueden contaminar las aguas. De acuerdo con las normas de potabilidad del agua para diferentes usos (humano, animal, riego, industria) un agua no debe ser utilizada para esos fines cuando uno o más elementos superan el valor de la normativa. Podemos mencionar agroquímicos, herbicidas, plaguicidas, entre otros. Los elementos contaminantes son muchos, el riesgo está en la concentración en que se encuentren y su capacidad de persistencia en el medio. No hay una causa única, hay un conjunto de factores que confluyen en los procesos de contaminación.

Universia: ¿Es el agua un bien social vinculado con el derecho a la vida? Si lo es, ¿no es incompatible que sea considerada un bien de consumo?
Ofelia Tujchneider: El acceso al agua segura es considerado un derecho humano esencial. Pero la realidad nos muestra que no todos los seres humanos tienen acceso al agua segura ni al saneamiento. Esto está relacionado con la pobreza. Se considera que mueren 10 millones de personas/año por causa de dolencias relacionadas a enfermedades de transmisión hídrica. El 25% de la población de los países en desarrollo no tiene acceso al agua potable.De todas maneras, el servicio público de agua tiene un costo que todos debemos asumir. Los procesos de captación, potabilización, mantenimiento de redes, control de calidad. Igualmente cuando el agua se utiliza para riego o industrias, tiene un valor económico. Pero lo que se debe lograr es que la gente de bajos recursos tenga acceso al agua segura para bebida y alimentación.

Universia: ¿Qué son las aguas subterráneas?
Ofelia Tujchneider: Los acuíferos son reservorios de agua en el subsuelo. El agua se encuentra almacenada en formaciones geológicas que tienen características de porosas y permeables, es decir, que pueden alojar y transmitir agua. Constituyen una de las mayores reservas de agua dulce para el futuro.

Universia: ¿Argentina cuenta con una reserva suficiente de aguas subterráneas?
Ofelia Tujchneider: Argentina cuenta con importantes sistemas de aguas subterráneas en todo su territorio. Aproximadamente el 40% del agua utilizada para diversos fines proviene de estas fuentes. Es imprescindible profundizar en el conocimiento de estos sistemas para realizar una utilización sustentable a través de una gestión adecuada. Una de las reservas de nuestro país es el Sistema Acuífero Guaraní, un reservorio de agua subterránea transfronterizo, ubicado en el subsuelo de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Su área supera el millón de kilómetros cuadrados. Almacena un gran volumen de agua dulce y con temperaturas que van desde los 38 a los 65 grados centígrados. Los valores de temperatura se deben al gradiente geotérmico.

Universia: ¿Existen políticas desde el estado orientadas a su protección y utilización conciente?
Ofelia Tujchneider: Cada vez se toma más en cuenta la importancia de los sistemas de aguas subterráneas como recurso. Comienza a vislumbrarse una tendencia acerca de la necesidad de conocer la dinámica y evolución de los reservorios de aguas subterráneas para utilizarlos protegiéndolos. Una gestión adecuada significará elaborar (sobre la base del conocimiento científico) un modelo de gestión (administración del recurso) adecuado para cada sistema en particular, que contemple las relaciones entre la oferta y la demanda. Ahora, se debe controlar muy criteriosamente la oferta del recurso, para lo cual hay que modificar usos y costumbres a fin de optimizar la demanda. En síntesis, no derrochar el agua.

Universia: ¿Es un recurso aprovechado por nuestro país?
Ofelia Tujchneider: Brasil es uno de los países que más utiliza este recurso, ocho de sus más importantes estados usan el agua para consumo, riego, actividad industrial y balneoterapia. Se debe recordar que la mayor parte del reservorio se encuentra en el subsuelo de ese país, Uruguay lo utiliza para riego, consumo y balneoterapia. Paraguay para abastecimiento de poblaciones. Argentina lo utiliza para recreación y balneoterapia. En Entre Ríos se lo aprovecha especialmente, pero varias de las perforaciones realizadas en Argentina han alumbrado aguas de elevada salinidad, lo que requiere un manejo muy criterioso para evitar daño ambiental cuando estas aguas alcanzan la superficie.

Universia: ¿Existe alguna legislación que controle el uso del agua perteneciente al Acuífero?
Ofelia Tujchneider: Cada uno de los países tiene su sistema legal propio. Ahora se espera elaborar una normativa común consensuada que permita la gestión sustentable del SAG. En Argentina las provincias son las que deben legislar respecto de la utilización y protección de los recursos hídricos en general. Tradicionalmente el énfasis se ha puesto sobre las aguas superficiales. Las normativas son diferentes, en algunos casos adaptadas a las necesidades locales.

Universia: ¿Se encuentra en peligro de contaminación?
Ofelia Tujchneider: Hay evidencias de contaminación en algunas áreas y, en general, existe riesgo de contaminación de todo sistema de agua subterráneas que no sea convenientemente gestionado. La contaminación puede ser resultado de acción antrópica, voluntaria o involuntaria. Lo más importante es su temprana detección, la individualización de las fuentes contaminantes y el control del proceso. Por ello es relevante la instalación de adecuadas redes de monitoreo que permitan un seguimiento a tiempo real de la evolución de los sistemas de aguas subterráneas.

Universia: ¿Quiénes deben desarrollar esas iniciativas, el estado o el ámbito privado?
Ofelia Tujchneider: Ambos. Aunque el Estado debe planificar. Para ello debe apoyarse en el sector científico-técnico que le brindará el conocimiento. Con ello podrá elaborar políticas coherentes y realistas. Además, la sociedad toda debe estar muy bien informada de la situación real, para acompañar los procesos de gestión. Los entes reguladores deben actuar con solvencia y conocimiento. Por ello deben estar integrados por personal idóneo.

Universia: ¿Se tiene conciencia de la escasez de agua y de las consecuencias que genera?
Ofelia Tujchneider: Se está comenzando a tomar conciencia, pero el proceso es lento y desarticulado. Se requieren mayores inversiones para el mejor conocimiento de todos nuestros recursos naturales y de las aguas tanto superficiales como subterráneas. Esto es realmente una inversión y no un gasto.

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